Una tienda de lencería que se convirtió en alma de comunidad

En 2018, apenas cinco meses después de dar a luz, sentí una poderosa intuición de volver a mí: de reconectar con mi sensualidad y mi feminidad. Así nació una tienda de lencería inclusiva House of lace, con ropa para todas las tallas. Fue una de las experiencias más apasionantes de mi vida.

Muy pronto, esa tienda se transformó en algo más profundo: sesiones fotográficas de amor propio. Porque la verdadera conexión con una misma no se viste, se siente. Y ofrecer ese espacio a otras mujeres fue simplemente mágico.

Con el tiempo entendí que nunca se trató solo de la lencería, sino de la intimidad con una misma. Así nació un club de mujeres poderosas, una comunidad que siempre llevaré en el corazón y de la que siempre me sentiré profundamente orgullosa.